Las noches mágicas de Champions nos dieron un partido de verdadero alarido entre Tottenham y Barcelona en el campo sagrado de Wembley y una vez más los culés sacaron el triunfo, como ya acostumbran en esa cancha.
Con esta victoria, el Barça rompió la malaria que arrastraba con el empate contra el Girona y Athletic, junto a la derrota ante Leganés. Una vez más Wembley hizo magia con los culés.
Es que está relación de triunfos en la cuna del futbol viene desde tiempo atrás. Inició en 1992 cuando ganaron su primera Copa de Europa ante la Sampdoria. En otra cita, 19 años después, se impusieron a un gigante de Europa, Manchester United con todo y Chichadios, para levantar su cuarta orejona.
La gloria en la catedral del futbol está reservada sólo para los mejores, por eso es que al Barça y Messi se les da ganar grandes partidos como el de hoy en ese césped sagrado.