Steve Ballmer representa la nueva era de los Clippers, una alejada del racismo y con visión a largo plazo para hacer del cuadro angelino, que vive históricamente a la sombra de sus vecinos Lakers se convierta en una organización ganadora al nivel de ese equipo o de los Boston Celtics, una misión que luce complicada.
Sin embargo, el empresario se mantiene fiel a Microsoft, la marca que él ayudó a posicionar como una de las más exitosas en el mercado. Y como ahora manda en los Clippers, el ex CEO de la empresa creada por Bill Gates ha decidido trasladar esa fidelidad al equipo de baloncesto.
Ballmer ha prohibido a los miembros de la organización el uso de productos Apple. Así pues, los tablets y teléfonos que cualquier persona involucrada con los Clippers use en las instalaciones del equipo tendrá que ser de una marca diferente.
Este golpe de autoridad de Steve muestra que la batalla entre Apple y Microsoft se puede trasladar a cualquier arena, pero también que es alguien que se mantiene fiel a una causa. Los aficionados de los Clippers pueden estar tranquilos, pues Ballmer ya mostró que verdaderamente se compromete con aquello de lo que forma parte.