Inició el Mundial con la goleada del anfitrión contra Arabia Saudita, un triunfo con sabor amargo por la lesión de Alan Dzagoev, quien pintaba para ser la estrella rusa y ahora su participación es una incógnita.
En el minuto 22 los rusos contragolpeaban a toda velocidad cuando Dzagoev al acercarse a conducir el balón se tomó la parte posterior del muslo izquierdo y cayó en el centro del campo. Su expresión y salida del partido hacen pensar en un posible desgarre que lo podría dejar sin mundial o en el mejor de los casos alejarlo por siete días.
Lo peor es que no es la primera vez que las lesiones lo acechan en un torneo importante, en 2016 se perdió la Eurocopa y el año pasado también estuvo ausente de la Confederaciones.