A pesar de tener ventaja numérica casi todo el segundo tiempo, Cruz Azul sufrió de más para vencer a Veracruz en el Estadio Azul y dio un respiro profundo a Tomás Boy.
Los cementeros iniciaron abajo en el marcador tras el gol del tiburón Cahais, pero Rojas y Benítez se destaparon con dos goles cada uno para revertir la situación; Albín había igualado momentáneamente para el visitante.
El argentino Gabriel Peñalba se fue a las regaderas al minuto 60 por doble amarilla, y parecía que el control del partido estaba del lado cementero, pues poco después tomó una ventaja de dos goles (4-2). Sin embargo, un gol de Leobardo López al 79' puso los nervios de punta tanto al plantel como al público.
Finalmente, los locales no perdieron la ventaja y Benítez puso el último clavo en el ataúd jarocho en tiempo de compensación.
Por otra parte, el peor enemigo de los escualos fue su indisciplina, pues cometieron dos penales que terminaron haciendo la diferencia.