Por: Roberto Quintanar
A lo largo de la historia, los ídolos populares suelen estar rodeados de rumores, leyendas urbanas y mitos que se propagan entre las masas. Paul McCartney es el ejemplo más claro: su supuesta muerte sigue siendo tema de acalorados (e inútiles) debates entre los seguidores de los Beatles, el grupo musical más trascendente del siglo XX.
Cuauhtémoc Blanco, ex ídolo del balompié mexicano y hoy alcalde electo de Cuernavaca, ha sido motivo de varios rumores a lo largo de su carrera, pero los más fuertes se dieron el 14 de noviembre de 2006 y la noche de ayer, 8 de junio. En ambas ocasiones, el otrora atacante de las Águilas del América fue objeto del peor mito existente: una trágica muerte.
El de 2006 se ubica, a la distancia, como el más inverosímil, pues fue en el portal informativo de la empresa Televisa, Es Más, donde surgió la noticia de que Blanco había muerto en un accidente automovilístico en Cuernavaca. Al pertenecer América a la empresa de Chapultepec 18, la nota provocó un impacto que incluso provocó angustia a la familia del atacante.
Unas cuantas horas después, Televisa eliminó la noticia y la gente cercana al oriundo de Tlatilco desmintió el fallecimiento del crack. Blanco estaba más vivo que nunca.
Nueve años más tarde, el Cuau volvió a morir, esta vez en las redes sociales. Horas después de su confirmación como ganador en la elección a Presidente Municipal de Cuernavaca (sí, fue en la misma ciudad en ambas ocasiones), se difundió el rumor de que el atacante había sido hospitalizado luego de sufrir una balacera en la “ciudad de la eterna primavera”, llegando a afirmarse nuevamente que había fallecido tras el ataque.
Algo había de cierto en el rumor: Cuauhtémoc sí se encontraba hospitalizado, pero su ingreso al nosocomio no tenía nada que ver con los balazos. En realidad, Blanco sufría una infección estomacal y estaba fuera de peligro.
Dos veces en Cuerna, dos noticias más falsas que un billete de 25 pesos. Las dos muertes del ídolo han sido, afortunadamente, sólo rumores falsos.