Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 han vuelto a dar de qué hablar, aunque esta ocasión no para algo bueno, sino todo lo contrario, pues cuatro años después descubrieron la trampa que una judoka realizó y gracias a ello, obtuvo una medalla de oro.
¿En qué consistió la trampa que se hizo en Tokio 2020?
Se trata de la judoca azerbaiyana Shahana Hajiyeva, quien fingió ser una persona invidente para poder competir en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, en donde logró su cometido y no solo eso, sino que también se colgó una medalla de oro.
Pero la realidad, es que la judoca no Liana ninguna enfermedad visual y ve correctamente, así la descubrieron en unas pruebas de rutina previo al Mundial de Parajudo en Kazaijastán.

Esta noticia sin duda, le ha dado la vuelta al mundo, generando todo tipo de reacciones y como era de esperarse, coraje entre sus colegas, ya que mostró una actitud muy poco deportiva.
“Su visión es óptima. Nada de degeneración ocular, ni siquiera una miopía de emergencia. Lo más impactante no fue la evidencia, sino lo que reveló: durante años, había entrenado y competido en una categoría que no le correspondía. Su agilidad, tan elogiada, era real”, informaron los médicos.
¿Qué se dijo al respecto?
El Comité Paralímpico Nacional de Azerbaiyán emitió un comunicado en donde defienden a su deportista. “Se trataba de un cambio en las reglas, que su categoría visual J2 había sido modificada y ahora muchas afecciones antes aceptadas ya no calificaban. Pero la explicación no convenció a nadie”, dijeron.
Sin embargo, dicha versión no coincide con lo que declararon sus compañeras, que aseguraron que “siempre fue extraña”, pues en repetidas ocasiones sabía con exactitud en dónde se encontraban.