Por: Ángel Armando Castellanos
Un gol más en la cuenta de un mediocampista. Uno que cerraba cualquier duda en torno al pase a cuartos de final del Porto tras cuatro campañas atorado en octavos. Otro gran partido para el mejor mexicano en el extranjero: Héctor Herrera.
Esta es una afirmación con la que más de uno coincide. juanfutbol te presenta cinco razones para sustentarla. Héctor es quien parte el bacalao en su club y eso no va a dejar de suceder.
Es el eje de su equipo
Héctor no es un eje “normal”. No parte del punto central del campo. No es un Busquets. Es algo como Iniesta. Un 'wing' -como dijeran los ingleses y los argentinos- que va y viene de adentro hacia afuera y de arriba hacia abajo. Es el pistón por excelencia.
Nunca se cansa ni se lesiona
La palabra lesiones no existe en el diccionario de Héctor Herrera. Es uno de los jugadores que menos molestias les da a los doctores de su equipo. Es raro que Julen Lopetegui lo saque a medio partido. Por lo regular suele terminar cada encuentro y lo hace como si nada. Músculo en toda la extensión de la palabra.
Sus recursos
A diferencia de cualquier otro jugador mexicano, Héctor tiene varios recursos para brillar. Es recuperador, distribuidor, tiene cambios de ritmos, es rápido, su tiro de media distancia es letal, y siempre tiene una jugada para resolver los partidos. ¿Algo más?
Ha ido de menos a más
Empezó como un relevo recurrente en el Porto. Así se fue su primer año. Al final de la campaña pasada sus intervenciones se hicieron más constantes y acertivos. En esta es titular indiscutible y cada vez se ve mejor. El cielo parece ser su único límite.
No necesita de cracks que lo hagan brillar
Carlos Vela tuvo a Antoinne Griezmann, Giovani Dos Santos se apoya en Lucas Vietto y Herrera brilla independiente de quien lo acompañe. El mayor “crack” que acompaña al de Tijuana se llama Jackson Martínez y justo hoy que el colombiano no jugó, Héctor volvió a dar otro gran partido.