A Jaime Lozano se le pregunta con frecuencia cómo ha cambiado la situación de la Selección Méxicana después de la etapa de Diego Cocca, cuando el equipo parecía carecer de una estrategia clara. Lozano ha logrado transformar al equipo en solo dos partidos de la Copa Oro, a pesar de contar con los mismos jugadores que su predecesor argentino.

Después de la victoria contra Haití y la clasificación a los Cuartos de Final, Lozano mencionó que gradualmente se está generando un cambio positivo en el ambiente del equipo tricolor.

Lozano enfatizó que esto se ha logrado gracias a la calidad intrínseca de los jugadores, pero también porque el cuerpo técnico ha trabajado en brindarles comodidad y confianza, basándose en el conocimiento adquirido durante procesos anteriores en selecciones juveniles.

“En última instancia, cualquier entrenador depende de sus jugadores. Así lo veo yo. Al final, estamos lidiando con un grupo humano excepcional. Lo discutimos antes de este partido: cada día que pasa, siento que nuestra unión se fortalece.

Jugadores cómodos, seguros y confiados

Se escuchan más risas, hay una mayor libertad y convivencia. Eso, sin duda, tiene un gran impacto. Es importante que los jugadores se sientan cómodos, seguros y confiados, especialmente gracias a los resultados obtenidos, que refuerzan su confianza. Hemos dado un paso importante, pero tenemos en claro nuestro objetivo y hoy dimos un paso significativo de cara a lo que vendrá”, afirmó en la conferencia de prensa.

Uno de los jugadores que ha sido objeto de críticas en la Selección sin duda alguna es Uriel Antuna. Aunque es reconocido por su velocidad y capacidad para tomar el balón, a menudo falla en los pases que conducen a goles.

Aunque mostró cierta imprecisión contra Haití, en esta ocasión Antuna fue el protagonista para México al realizar dos excelentes centros, que Henry Martín y Santiago Giménez convirtieron en goles.

¿Cuál fue la clave de Jaime Lozano para el triunfo de México?

El estratega tricolor reveló que le pidieron a Antuna que no centrara tanto su juego en recortar hacia el centro y se enfocara más en realizar centros precisos. El jugador entendió la instrucción y la puso en práctica.

“En mi experiencia, cuando le brindas claridad a Uriel (Antuna), puede ofrecer este tipo de actuaciones. A veces, cuando no se le proporciona esa claridad, puede tomar decisiones poco acertadas.

“Debemos ofrecerle un contexto claro a Uriel, situaciones en las que se sienta cómodo y sea una amenaza constante para el rival. Le decimos: ‘Uriel, no recortes tanto, juega el balón hacia afuera‘. Y entonces, entrega un centro magnífico. Con instrucciones precisas y un conocimiento profundo de tus jugadores, todo se vuelve más sencillo”, señaló Lozano.