Cuando escuchen a alguien decir que el fútbol es simplemente un deporte de 22 personas detrás de una pelota, los invitamos a que le muestren esta historia; solamente una pasión como las que genera el deporte rey podría lograr algo así.
Para muchos, ir a ver un partido de fútbol es una experiencia única, por la cual están dispuestos a gastar una parte de su tiempo, pero cuando hablamos de que alguien pasó 13 horas en un vuelo solo para ver al TRI, no es poca cosa.
Todo por el TRI
Este es el caso de esta señora y su hija, que emprendieron un viaje desde Anchorage Alaska, solamente para ver a la Selección Mexicana jugar contra Alemania y de paso, saludar al Chucky Lozano.
Según se consigna en las redes sociales de nuestra selección, este par de mujeres no lo pensaron dos veces y sin miedo al éxito, tomaron un vuelo desde ese punto tan recóndito de los Estados Unidos hasta el Lincoln Financial Field, en la ciudad de Filadelfia, todo para sentir al TRI de cerca.
Pero su historia no solo es conmovedora por el largo viaje que se animaron a realizar, lo es porque la mayor de ellas, sufre un padecimiento de salud que pronto le terminará quitando la vista por completo.
¿Y cuál fue su deseo antes de que esto suceda? Pues nada más y nada menos que ir a observar el juego entre México vs Alemania y poder conocer a su ídolo, Hirving el Chucky Lozano, con la suerte de conseuguir ambas.
“Venimos de Anchorage Alaska (…) Vivimos tan lejos, tan lejos de tanta gente hispana y pues aquí estamos para divertirnos un poco en el juego” indicó esta incondicional aficionada al TRI, quien no cabía de la emoción por conocer a sus amados seleccionados.
“Es un sueño de mi mamá, poder verlos en persona; es, como se dice aquí en Estados Unidos, su bucket list (lista de deseos) y estoy aquí para cumplir su bucket list. Mi mamá no se pierde ningún juego (…) Mi mamá tiene diabetes, pero ya está avanzada de muchos años” señaló la joven y entusiasta mexicana.
Un mensaje para el Chucky y para el TRI
¿A poco no se les hace un nudito en la garganta al leer esto? Sabemos que así es, porque a nosotros nos paso lo mismo; es una de esas historias que valen la pena y ponen la piel chinita.
A pesar de su estado de salud, esta señora no le afloja al ánimo y su sonrisa es una garantía de ilusión para todos los que amamos este deporte; y con tanto entusiasmo por la vida y por el fútbol, se animó a decirle algunas palabras al Chucky.
“¿Cómo no voy a ver? Estos cabrones me lo traen a chingazos. ¡Chucky, no te dejes! No te vayas a dejar mañana (hoy) eh; no dejen que se arrimen a la portería. Aunque te den tus chingazos, pero no te dejes” fueron las palabras de apoyo que expresó esta guerrera a su ídolo.
Y como el Chucky es todo un caballero, le correspondió sus palabras con un caluroso abrazo y su palabra de no dar el brazo a torcer ante la selección 4 veces campeona del mundo.
Esta incansable aficionada estaba feliz y le volvió a responder al atacante mexicano: “Chiquito, pero peleonero y bueno para jugar…” agregó.
Feliz y con el sueño cumplido
Además, ante la presencia de algunos medios de comunicación quiso dar a conocer un poco sobre el problema de vista que la aqueja, eso sí, sin borrar su sonrisa de su rostro, toda una lección de vida.
“Gracias a mi hija, quien pagó el boleto. Tengo en este ojo (izquierdo)…Lo perdí porque en México tenía los alambres para conectar la luz, se me zafó uno y me pegó en el ojo, me acababa de bañar. Lo perdí” concluyo la dama.
El juego entre México y Alemania se disputará la tarde de este martes a las 6 pm, en el Lincoln Financial Field, de Filadelfia y será el segundo fogueo correspondiente al mes de octibre, aprovechando las fechas FIFA.