El Draft y el Pacto de Caballeros son dos de los mayores problemas contra los que luchan los jugadores, pues no sólo afecta a los más jóvenes y de menos experiencia, sino a los más experimentados y hasta doblemente mundialistas.
Es el caso de Egidio Arévalo quien sin importar que es dos veces mundialista, campeón de Liga MX, campeón de Copa América, tres veces declarado dentro del equipo ideal del continente y una vez cuarto lugar en un Mundial, se quedó sin equipo y ahora busca un acomodo en el futbol mexicano.
Su situación se tornó oscura cuando levantó la voz contra Jaguares por el adeudo de sueldos a sus jugadores previo a su desaparición. Después tuvo la oportunidad de llegar al Tibu, pero cuando en Veracruz quisieron comprar su carta el Pacto de Caballeros los obligaba pagarle al extinto Jaguar y la negociación no se pudo concretar.
Fue por eso que Egidio tuvo que ir a jugar a Racing, pero una vez que se enteró que el Pacto de Caballeros había “desaparecido”, tomó sus maletas y decidió llegar a Cancún -sede del Draft- en busca de una nueva oportunidad.
A sus 36 años, evidentemente las mejores épocas del uruguayo han quedado en el pasado, sin embargo, Arévalo tiene una experiencia y liderazgo que pocos jugadores pueden aportarte dentro de un vestidor. Seguro a un par de equipos de la Liga MX les caería bien la llegada de este crack (cof! cof! Lobos).