Me han preguntado una y otra vez, ¿por qué le sigues yendo a Cruz Azul? mi respuesta es simple, “Yo le voy a Cruz Azul aunque gane”.
Cruz Azul es mucho más que sus tropiezos de la época actual, irle a Cruz Azul es sentirse orgulloso de su ascenso en 1964, del 7-1 al campeonísimo Guadalajara en nuestro primer torneo en primera división, del primer campeonato en 1969 a tan solo cinco años de haber llegado a primera, de ser la base de la selección mexicana en nuestro mundial de 1970, del campeonato de 1972 ante el América el acérrimo rival en la cancha del estadio Azteca, del triplete en la década de los 70's, orgulloso del campeonato en el invierno del 97, con nuestro capital ensangrentado, orgulloso de presentarle a México la prestigiosa Copa Libertadores de América, orgulloso de abarrotar el estadio Azteca para humillar a River Plate, orgulloso de pasarle por encima en los 120 minutos del partido a Boca Juniors en la bombonera de Buenos Aires, y demostrarles quién es México y quién es Cruz Azul, orgulloso de la Cooperativa Cruz Azul, de su gente obrera que ha hecho de este Club una gran familia.
Por eso y mil cosas más llevo tatuado en la piel los colores de mi Cruz Azul.