Verano de 2015, Estados Unidos. México gana la Copa Oro en medio de la indignación y la polémica. “No debió pasar de cuartos de final. Todo estaba arreglado”, se escucha en la Concacaf. Hoy esas sospechas de amaño quedan descartadas. La organización lo explica.
“CONCACAF no encontró evidencia clara y convincente de amaño de partidos o de un esfuerzo intencional para afectar los resultados de los partidos de Copa Oro 2015”, menciona en un comunicado sobre el México vs Costa Rica y el México vs Panamá de cuartos de final y semifinal, respectivamente.
En ambos enfrentamientos la situación fue similar. El Tricolor ganó gracias a penales polémicos. Los canaleros reaccionaron radicalmente a lo que consideraron un robo. Amenazaron con abandonar el campo antes del final.
El ente regulador del futbol en la zona asegura que las equivocaciones de los árbitros pudieron deberse a “errores simples, de posicionamiento y/o falta de concentración”.
No quiere que la situación se repita. Sabe cómo lograrlo. “Mejorará el proceso de nombramiento de oficiales de partido y adoptará prácticas similares a las de la FIFA”, sentencia.