Por Alejandro Miranda
Puebla parece que resurge poco a poco. Aunque lo nieguen, pero ver los partidos de la Franja es un deleite. Siempre sorprenden y regalan goles. Parte del éxito actual es gracias a Enrique Meza, quien llegó para salvar al equipo del descenso y sí que lo logra poco a poco.
1.- La experiencia
15 años que vivió como futbolista profesional le bastan para saber qué onda con los equipos, con los sistemas tácticos y la mentalidad de los jugadores en ciertos partidos. Si a eso le sumamos el periodo que lleva como entrenador, destacándose con equipos inolvidables moldeados por él como Toluca, su colmillo se hace más grande.
2.- SABIDURÍA
Ser sabio es una virtud, y Ojitos es un virtuoso. Sabe cómo lidiar con distintas situaciones, desde el éxito hasta el fracaso. Manejar un equipo de poco presupuesto y en zona de descenso no es problema para su sapiencia.
3.- Buen manejo de vestuario
Un equipo en la parte baja de la porcentual necesita armonía en su interior, un ambiente de compañerismo y, sobre todo, la unión por el fin común, algo que Meza tiene bien estructurado en sus equipos.
4.- Es humilde y sencillo
Así de simple. Es un entrenador bastante agradable y que hace sentir queridos a los chavales. Es como ese abuelito perfecto que todos desean. Claro, con el debido respeto.
5.- Muestra buenos resultados
En lo que va de torneo ha demostrado no tenerle miedo a nada. Se comprometió a asumir el riesgo que conlleva dirigir a un equipo en crisis. Con decir que ha derrotado a unos cuantos grandes entre liga y Copa. Si de sumar puntos se trataba, lo ha hecho.