Por Rubén Ramos Martínez
Tenemos campeón amigos juanáticos, Tigres gana justamente demostrando su experiencia en finales. Un éxito más de este equipo que está demostrando que no es sólo algo pasajero, más bien es un equipo que quiere marcar época. Además del Tuca y sus refuerzos hay un hombre que está en la tribuna y sabe de futbol más que muchos que presumen ser Dioses, su nombre es Miguel Mejía Barón.
Después de consumar una trayectoria respetable como técnico, decidió irse a Puebla a dirigir a un equipo de una universidad, entonces un equipo visionario como Tigres, lo contrató como un ayudante distinto del Tuca, un auxiliar desde la tribuna. Podemos ver su mano en este equipo reforzando los conceptos del Tuca, se ve un equipo equilibrado con un gran manejo de partido, hoy lo vimos le bastaron tres minutos para dar la vuelta y posteriormente ordenarse para consumar el Campeonato.
He escuchado técnicos que hablan del estilo Lavolpista o Lapuentista como lo mejor que pueda existir ¡caray! esos estilos no han sido exitosos por más que varios entrenadores han intentado usarlos. Échenle un ojo a los Tigres, si a futuro continúan con este modelo de juego, van a cambiar la manera de jugarlo en México, de administrarlo y sobre todo callarán esas bocas de quienes les dicen equipo chico.
Grande Mejía Barón, sigue dirigiendo desde tu trinchera, este equipo tiene mucho para hacer cosas grandes.