Es el clásico de Manchester. Uno de los duelos más seguidos en Inglaterra. Paul Pogba le pega a Otamendi y los ánimos se calientan. Willy Caballero, portero de los Citizens, se acerca para reclamar y Zlatan lo encara. Si algo le dio su difícil infancia en Suecia, fue una personalidad que le hace no rehuir al conflicto. El árbitro se va por la fácil: Amonesta a los dos, pero el sueco responde. Mirando a los ojos al juez, se agarra los genitales. Él es Zlatan. Él se juega la roja.