El PSV no pudo hacer la proeza, le metieron cuatro golazos, aunque hubo uno en específico que cambió la historia del partido completamente, desde ahí se descompusó y ya no pudo responder.
Habíamos llegado al minuto 74 y el Barça sólo había podido anotar un gol, los granjeros ya nada más trataban de resistir a la espera de una contra que les pudiera dar el empate. De repente la bola le llegó a Dembélé, pasó entre dos como mago y sacó un fierrazo de otro planeta, pegadito al poste.
Extraordinario el gol de Dembele pic.twitter.com/DVYC8GX0Yj
PUBLICIDAD— Jorge G. Correa ???? (@Correarules) September 18, 2018
Si de por sí les costaba reaccionar a los holandeses, después del 2-0 en contra, prácticamente ya no tenían ninguna chance. Hasta se acabaron por comer otros dos más de Messi, con unas joyas que solo él sabe hacer.