Por Roberto Quintanar
No se puede decir que John Lennon haya manifestado muchas veces su amor al deporte, pero partes importantes de su vida estuvieron conectadas con éste, desde los años en que vivio con su padre cuando era niño hasta el anuncio de su muerte en un Monday Night Football.
Nacido en 1940, el pequeño John desarrolló gusto por el futbol como casi todos los ingleses. Aunque se sabe que su equipo era naturalmente el Liverpool, uno de los dibujos más famosos de Lennon fue el de la final de la FA Cup de 1952 que enfrentó al Arsenal con el Newcastle, ya que fue usado 22 años después como parte de la portada de su disco solista “Walls and Bridges”.
Según Pete Best, primer baterista de los Beatles, aseguró en alguna ocasión que solían jugar futbol durante la etapa del grupo en Hamburgo, por lo que se sabe que la posible desconexión de John con el balompié se dio durante la “Beatlemanía” (si bien fue más una pérdida de la pasión que el joven mantenía con los 'Reds' que una desconexión total).
Hay otras historias al respecto que todavía son discutidas en su autenticidad, como una supuesta entrevista en la que se declaraba hincha de Racing de Avellaneda por el simple hecho de que los argentinos se enfrentaron al Celtic de Glasgow en la Copa Intercontinental de 1967 o el que se fuera a festejar con Yoko y George Best el título europeo del Manchester United (lo que revelaría que, tal como Paul es considerado “villamelón” por apoyar al Liverpool y al Everton, John tenía más de un equipo favorito… o muchas ganas de fiesta).
Pero no solamente el futbol robaba la atención de John. El boxeo era una de las disciplinas que Lennon seguía, tal como se puede escuchar en las sesiones de grabación de “Think For Yourself”, donde John comenta un supuesto encuentro con Rocky Marciano, campeón invicto de los pesos pesados, en el que el ex pugilista estadounidense de origen italiano le habló de su pelea con el legendario Joe Louis.
Sin embargo, es el futbol americano, una disciplina de la que Lennon no entendía mucho, la que marcó dos momentos importantes. Primero en un Monday Night Football, entrevistado por el legendario comentarista Howard Cosell, donde el legendario músico encontraba las similitudes entre ese deporte y el rugby, manifestando que era un “gran espectáculo”.
La aciaga noche del 8 de diciembre de 1980, los Patriotas de Nueva Inglaterra y los Delfines de Miami sostenían un duelo muy cerrado en el Monday Night Football transmitido por la cadena ABC. Howard Cossell recibió la información sobre el asesinato de John Lennon cerca del final del partido.
El comentarista, dubitativo sobre dar a conocer en pleno partido la muerte de su amigo, consultó a su compañero Frank Gifford y decidieron dar la noticia.
“Recuerden que esto sólo es un juego”, dijo Cosell. “No importa quién gane o pierda. Una abominable tragedia nos fue confirmada por ABC News en Nueva York. John Lennon, quizá el más famoso de todos los Beatles, recibió dos disparos en la espalda; fue llevado al Hospital Roosvelt, donde fue declarado muerto al llegar. Es difícil volver al juego después de esta noticia”.
Fue así como millones de personas en Estados Unidos se enteraron de la muerte del gran ídolo gracias a una transmisión deportiva, aquella en la que alguna vez apareció en circunstancias muy diferentes.