Más que sólo frustración. Más que sólo saberse eliminados de una competencia en forma prematura. Más que dolor. El Benfica de Raúl Jiménez lo pasa mal. El sábado pasado cayó 2-1 ante el Sporting de Lisboa. Se despidió de la Copa de Portugal. Hoy un grupo de 20 ultras se metió al entrenamiento a insultar a jugadores y cuerpo técnico.
Se hacen llamar los No Name Boys. Son la barra brava del club. Entraron a la práctica y desahogaron su furia usando palabras. Todo el equipo tuvo que soportarlo. Su intención era increpar a los “culpables” del dolor.
Entonces elementos de seguridad llamaron a la policía. Pretendían que los rijosos se alejaran. Dejaran de molestar. No causaran mayor incomodidad. Por fortuna para el equipo todo quedó en sólo insultos.