Por: Ana Cruz Manjarrez
“Has creado un monstruo”, dijo Havelange a Blatter. Y si su predecesor se hubiera referido a los conflictos por corrupción que ahora ahogan a la FIFA, igual habría acertado. Pero realmente se trata de un halago a la labor de Blatter al frente del organismo rector del futbol mundial, con relación a los negocios.
El resultado de su gestión no es casualidad. Se trata de un profesional del comercio y la economía política, un egresado de la Escuela de Altos Estudios Comerciales de la Universidad de Lausanne. Además de un experto en la organización de eventos deportivos desde que se involucró en la Federación Suiza de Hockey sobre Hielo.
“La FIFA no es como un club de natación o de pesca. No, es una gran empresa”, comentó durante su reelección el hombre que hoy inesperadamente renunció a la silla. Hay razón en el reconocimiento a su propia gestión , en el último informe financiero reportaron cinco mil 718 millones de dólares en ingresos totales por el periodo 2011 a 2014, en comparación con el monto reportado al finalizar el ciclo anterior: cuatro mil 189 millones de dólares.
Sin embargo, el reporte también evidenció que la Copa del Mundo representó el 84% de los ingresos durante el periodo completo. Y como siempre hay que ver el vaso medio lleno, para ellos sólo puede significar un aumento en la popularidad del certamen. Es justo mencionar que buena parte de sus entradas, de acuerdo con lo reportado, se destinan al desarrollo de este deporte alrededor del mundo.
“El fútbol genera emociones, pero se ha convertido también en una gran actividad económica, en una industria”, agregó Sepp. A pesar de la creciente popularidad de la transparencia financiera, el sueldo de Blatter es un misterio que genera especulaciones. En 2002, el diario suizo Blick reportó que el entonces presidente de la FIFA tenía ingresos superiores a los del presidente de los Estados Unidos, George Bush, de 1.2 millones de dólares al año frente a 400 mil dólares anuales.
Por si quedaban dudas del papel de los detractores en las acusaciones, Maradona tiene algo que decir: “Si nos ve, se tiene que esconder en el baño. Bill Gates se ganaba la plata, pero él no. Se lleva 4 mil millones de dólares sin hacer nada”. Hasta ahora, no hay datos oficiales que confirmen o refuten las exorbitantes cifras que le atribuyen por sus funciones, un sueldo al que dijo adiós hace un par de horas.
Durante el mismo informe económico quedó claro que la televisión es el principal motor de las finanzas dentro de la organización. Para muestra, los ingresos a partir de los acuerdos conseguidos con las grandes empresas de comunicación para los últimos dos mundiales. Él se va, pero está asegurado que de nuevo su mayor entrada tendrá origen en los derechos de transmisión.
El “monstruo” que, a juzgar por Havelange, emergió bajo la gestión de Blatter comenzó a tambalearse hace varios años con filtraciones periodísticas, ataques que fueron esquivados hasta quedar en el olvido. Esta vez fue el FBI y no tiene final con el anuncio de este martes. Los patrocinadores continúan a la espera, emiten comunicados, el temor persiste. Su aportación tras la cita futbolística en Brasil, sumado a los derechos de transmisión fue de 4 mil millones de dólares.
Joseph Blatter renuncia al futbol, no al de las canchas con las que sólo tuvo que ver durante su época amateur. Se despide del negocio que implica dirigir a la ONG más grande del mundo. ¿Quién perderá más?