Corre el minuto 93, Beckham cobra el corner, Sheringham cabecea hacia atrás y desvía con destino al arco un tal Ole Gunnar Solskjaer logrando así remontar la final de la Champions League en el año 1999 y con el 2-1 en una épica final para la historia se consagraban campeones. No por nada le conocían como el Suplente de Oro, porque sabía Ferguson que él sabría darle vuelta a un partido perdido.
De esa misma forma llega Solskjaer al banquillo tras una temporada bastante irregular de Mourinho. En 4 partidos suma sus 12 puntos, 14 goles a favor y 3 en contra. Iguala entonces el récord de Sir Matt Busby al hilar 4 victorias en línea tras el debut. Récord que podrá aumentar si mantiene sus decisiones acertadas a la hora de resolver juegos complicados. Es definitivamente otro equipo.
Y es que precisamente lo ha confirmado con su reciente victoria frente a Newcastle, que del mismo modo en que ingresaba a los partidos, resolvió dando entrada a Lukaku por Martial y Alexis Sánchez por Mata en unas sustituciones infalibles. Menos de un minuto en cancha tardó Lukaku para abrir el marcador tras un rebote del guardameta Dúbravka que mandó a guardar. Minutos más tarde, Alexis Sánchez, asiste con un fabuloso pase, a espaldas de la defensa, a Marcus Rashford para que el joven talentoso resolviera con frialdad y sentenciara el partido y un nuevo acierto desde todos los ámbitos para Solskjaer.
Una anécdota particular de este partido es precisamente cuándo en el primer tiempo las cámaras enfocaban una triste y poco agradable cara de Alexis Sánchez desde el banquillo, pero en el segundo tiempo, cómo en el pasado de Gunnar, entró a darle otra cara al partido. Serán las charlas del técnico las que le permitan enseñarle a Sánchez que se puede ser un “Suplente de Oro “.
Se ha notado un interesante renacer del Manchester United, que para los fans de los 'Red Devils' es la esperanza de volver a los viejos tiempos y ser lo que siempre han sido: un club histórico.