Después de que la FIFA anunciara a los finalistas para llevarse el The Best, la verdad es difícil entender los méritos que hace cada jugador para ser candidato final. Hay un futbolista que merecía estar en la lista de tres y nada más no se le dio chance.
El Gringuito ha ganado Europa League, Mundial y Supercopa de Europa en los últimos meses como referente de sus equipos. Es aguerrido, busca la bola y siempre quiere pirulos. Griezmann es un jugador distinto. Ser de los nominados hubiera sido la cereza en el pastel del buen año que ha tenido.
Los tres que están en la lista también tienen puntos a favor, pero algunos sólo rifaron con sus clubes o selecciones, no con los dos. Ahí es donde pudo entrar Antoine. Al francés aún le quedan unos añitos para desparramar talento en las grandes ligas.