Quien fuera integrante del plantel del Guadalajara a finales de los años 40 y uno de los primeros rojiblancos en participar con la Selección Mexicana en una Copa del Mundo, Gregorio Gómez Álvarez, ha dejado el mundo terrenal, al fallecer el pasado martes 24 de marzo.
Gregorio Gómez fue uno de los primeros jugadores destacados de su natal Tepatitlán, Jalisco, cuyo estadio municipal lleva su nombre, y llegó al redil en la segunda parte de la década de los 40, donde tuvo su debut con el Primer Equipo el 15 de febrero de 1948 en un encuentro frente al Tampico, bajo el mando del entrenador húngaro Jorge Orth.
El Tepa Gómez jugaba en la defensa y su fortaleza y gran estatura no tardaron en llevarlo a ser convocado a la Selección Nacional, con la cual disputó la Copa Norteamericana y del Caribe en 1949 y el Mundial de Brasil 1950, en el que tuvo acción en los choques contra la desaparecida Yugoslavia y frente a Suiza.
