Para este Clausura 2016, Chivas, Cruz Azul y América llegan con el objetivo de ser campeones o de lo contrario, se considerará un fracaso. No sólo por el hecho de recibir el mote de “equipos grandes”, también por el dinero que han invertido en sus plantillas, además de que tanto el Rebaño como la Máquina mantienen su urgencia de un título por la larga sequía.
Pase lo que pase, este torneo será determinante en sus proyectos y aquí te dejamos en qué circunstancias llegan y el porqué de su obligación.
América.
Si bien no ha pasado tanto tiempo desde su último título, arrastran una losa casi tan pesada como la de Chivas y Cruz Azul debido al fracaso que tuvieron en su Centenario, pues prometieron que sería de leyenda y acabó por convertirse en un motivo más de burla para sus detractores. Además, tomaron la decisión más polémica del draft al darle salida a Moisés Muñoz, a pesar de que ha mantenido un excelente nivel en la portería. Una vez más decidieron no invertir en ningún fichaje bomba, apostaron por dos juveniles extranjeros. Si para el final del torneo el proyecto con La Volpe no termina por dar los resultados que pretende el dueño de la televisora, todo indica que habría cambios radicales en el equipo y la directiva.
Chivas.
La llegada de Matías Almeyda fue el mayor acierto que ha tenido Jorge Vergara y lo mejor que le pasó a Chivas en el momento más complicado que atravesaban de cara a su lucha por no descender. Resurgieron y de nuevo están como un equipo protagonista de la liga, pero el crédito se les empieza a acabar, no porque estén jugando mal, si no por la enorme cantidad que han invertido para conseguir refuerzos y por el constante fracaso de los mismos, Almeyda necesita hacerfuncionar los 38.4 millones de dólares que tiene invertidos Vergara en su plantilla o se convertirán en un error más en su lista. A sus 22 años, Rodolfo Pizarro es la mayor esperanza del Rebaño y la afición.
Cruz Azul.
La Máquina está en la última llamada. A pesar que inician un proyecto con Paco Jémez, acumulan cinco torneos sin liguilla y los pocos puntos que han sumado ya se ven reflejados en la tabla del descenso, en la que ya se colocan en la décimo cuarta posición. La afición ya le perdió la paciencia al equipo y si este nuevo proceso no da resultados, podrían estar cerca de descender. Jémez ha demostrado que este Cruz Azul puede ilusionar, pero hasta no ver, no creer.