Javier Hernández tuvo una noche poco afortunada en el duelo de Champions que enfrentó al Bayer Leverkusen y al CSKA Moscú.
Además de recibir un par de fuertes golpes, el mexicano contó con pocas oportunidades y fue, en general, bien neutralizado por la defensa del cuadro moscovita. Como colofón, se llevó una tarjeta amarilla al 72'.
El técnico Roger Schmidt decidió sacarlo de cambio al minuto 81. El atacante, luego de pasar al banquillo, se fue directo al vestuario con un semblante de incomodidad. Hasta el momento se desconoce el motivo por el que Chicharito marchó directamente a los camerinos.