Después de un largo tiempo, Javier Hernández volvió a tener actividad con el West Ham, hace una semana se mandó un pirulo y el pasado fin tuvo actividad aunque no logró mucho. Eso no fue impedimento para que volviera a escena en Instagram y se pusiera a insultar a sus haters.
Subió una foto donde aparece sentado junto a un enorme árbol, como siempre, soltó la típica frase motivacional para darle un toque a su pic, pero al final agregó un emoji grosero para todos esos aficionados que empezaran el mame con el parecido que llegará a tener.
La actitud del Guisante ya sobrepasó sus propios límites, algo le ha pasado que no es el que conocíamos, va en declive y al parecer todo está de la mano con el rechazo a la selección.