Por Rubén Ramos Martínez
Aquí se reconoce a las primeras campeonas de la Liga MX, las Chivas; lo mismo a las subcampeonas, Tuzas,¡ Qué buenos juegos nos regalaron en la final! no le pidieron nada a los de los hombres. Más allá de eso, esta es una carta para agradecer a la liga femenil, a todos los equipos que participaron. Una luz en un México lleno de oscuros.
Gracias a todas las personas que hicieron posible este torneo, que le dieron la oportunidad a esa jugadoras que durante años buscaban un lugar en un deporte dominado por los hombres. Algunas tuvieron que jugar en equipos varoniles, por el nulo espacio que se les daba en este país.
A todas las futbolistas se les agradece su desempeño en la cancha que sirvió para derrumbar esas viejas creencia de que el futbol es sólo para hombres. En un México machista ésta es una cachetada a todos esos retrogradas que se quedaron atrás en el tiempo.
Todas esas generaciones de jugadoras que lucharon por su espacio, deben estar satisfechas. Era difícil imaginar ver un estadio como el de Chivas estallar con los goles de mujeres, como lo hicieron en la final. Vienen mejores tiempos y estoy seguro que la liga crecerá, se formará una tradición futbolística.
Amigos juanáticos debemos estar felices por lo que vimos esta temporada. Todos conocemos lo que nos rodea en este país, ver el trato que se le da al género femenino en México. Este es un gran paso para las siguientes generaciones de mujeres mexicanas, no sólo en el futbol, en todos los aspectos. Se demuestra que no hay diferencia, el futbol abre la puerta para grandes cosas hacia nuestras queridas mujeres, seamos ese equipo que nos haga crecer como unidad.