El partido entre México y Argentina sacará muchas chispas, por el escenario que se puso tras los primeros partidos jugados y por la pasión de los miles de aficionados que se encuentran en Qatar buscando alentar a sus respectivas Selecciones. Desafortunadamente, esa pasión se desbordó de más y hubo un altercado entre ambas hinchadas en Doha.
Para evitar que el día del juego pase algún incidente, y para que sea una tarde llena de futbol y felicidad, en Qatar ya se pusieron a trabajar, y de la mano de ambas embajadas, ya trabajan para que no haya ningún problema.
TE PUEDE INTERESAR: Aficionados mexicanos y argentinos protagonizan pelea campal en Qatar 2022
Trabajo de embajadas
De acuerdo con información de La Nación de Argentina, Guillermo Nicolás autoridad de la embajada sudamericana y Guillermo Odorica, encargado de la mexicana, tuvieron una reunión para coordinar un tipo operativo con los encargados de seguridad de los dos países donde estarán en las inmediaciones del estadio y en los departamentos de Barwa, lugar donde muchos aficionados de todo el mundo están durmiendo.
Todo esto se llevó a cabo después de que se hizo viral un video de las dos hinchadas que se fueron a los golpes en una escena muy desafortunada por los miles de argentinos y mexicanos que sí hicieron el viaje hasta Qatar para disfrutar del Mundial como se debe.
Un caso aislado entre Argentina y México
No se sabe las razones por la cual pasaron estos incidentes, pero de acuerdo con varios testigos argentinos y mexicanos, confiesan que las relaciones han estado con buen rollo, incluso muchos quieren evitar esos problemas, pues saben que por las calles pueden encontrar a un ‘barra brava’ y ahí, los problemas se pueden incrementar.
Esperemos que para el sábado el único conflicto que haya es qué afición tendrá la oportunidad de celebrar la victoria. El Mundial es una fiesta y lo que menos queremos ver es a nuestros paisanos generando problemas en Qatar, solo toca disfrutar y si estamos del lado de la derrota, aguantar la carrilla sana y no caer en ninguna provocación.