Mucho se habló de Jesús Molina en los últimos meses. Desde su llegada a Pumas, el mediocampista de 34 años fue uno de los más criticados, pero demuestra que está en un gran nivel. Pese a eso, llegar a C.U no fue nada sencillo.

La vida de un futbolista puede cambiar súbitamente por una lesión y Jesús Molina sabe perfectamente de eso. El experimentado mediocampista siempre tuvo la chance de jugar en los equipos más importantes de la Liga MX.

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Sin embargo, una lesión ligamentaria interrumpió su paso por Chivas y parecía que se terminaba su carrera en el futbol. Pero la insisitencia lo llevó a toparse con Rafael Puente y Pumas, en donde le abrieron las puertas.

Desde su llegada, y pese a ser criticado por su edad, Jesús Molina ha sido uno de los pilares del mediocampo. Con sus cortes, su criterio e incluso su buena lectura de juego se ha ganado el respeto de muchos.

¿Cómo fue que llegó a Pumas?

En su llegada a Cantera, Molina contó parte del proceso para llegar al club universitario. Pero en una entrevista con Mediotiempo, el exChivas dio más detalles: “Pasaron las semanas, seguí entrenando y no pasaba nada hasta que dejé el orgullo de lado y cuando sentí que se acortaban los tiempos para que empezara el torneo empecé a levantar el teléfono y pedir una oportunidad”.

“Dije, una carrera tan larga y ahora retirarme lesionado; si me voy a retirar, voy a retirarme jugando, activo, era eso más que aquello de necesito trabajar o necesito un sueldo, era sacarme la espinita de que yo pude levantarme después de una lesión tan grave”, agregó Jesús Molina.

Ahora, el mediocampista tendrá la chance de demostrar que, pese a las trabas, él pudo levantarse y seguir. ¿Conseguirá darle una mano a Pumas?