Chivas les da un algo a sus jugadores que en cuanto llegan a Jalisco provoca que se vayan de fiesta.

Pues si hacemos recuento Juanáticos, hace poquito lo mismo que pasó con el Pocho Guzmán, sucedió con Alan Mozo y Santiago Ormeño.

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Pisaron tierras tapatías y adiós mi gabán, se la pasaron de fiesta en plena temporada, o ya se olvidaron de cómo se fueron de fiesta en “Las Fiestas de Octubre” a ver Christian Nodal. Tan sólo a días que pelearan por el repechaje para entrar a la Liguilla. 

Algo que incluso en ese momento dividió el vestidor de los rojiblancos pues Alexis Vega se había molestado mucho con sus compañeros por esa actitud. 

Pero ahora fue Víctor el “Pocho” Guzmán, quien siguió los pasos de aquellos descarriados y esta vez fue captado en el Lienzo Los Fernández de Jalisco.

Celebrando el triunfo del pasado fin de semana ante los Pumas, pero lo hizo bebiendo bebidas alcohólicas. 

Y es que es verdad que Guzmán viene haciendo las cosas bien con el Guadalajara, pero eso no lo exime de una llamada de atención.

Pues de acuerdo a Bolavip México, ya tenía fama de fiestero, así que seguro Veljko Paunovic y su cuerpo técnico ya le habían leído la cartilla al futbolista mexa. 

Por lo que podría verse mermada su actuación ante Tigres de este próximo fin, pese a las grandes actuaciones que ha tenido en meses recientes. 

¿Por qué es malo que beba un jugador de Chivas? 

Según un reporte de la FIFA llamado “Nutrición en el Futbol”, la ingesta de alcohol tiene efectos metabólicos, cardiovasculares, termorreguladores y neuromusculares que pueden afectar el rendimiento en los ejercicios. 

La acción del alcohol en el sistema nervioso central disminuye las habilidades y cambia la conducta, lo que puede ocasionar efectos adversos en el rendimiento.  

Existen además pruebas que señalan la disminución de la capacidad aeróbica en dosis dependientes.

Aunque todavía no se conoce exactamente dicho mecanismo, el periodo posterior al consumo de alcohol (resaca) también puede afectar el rendimiento muchas horas después de la intoxicación. No lo digo yo, lo dice la FIFA.