El Club América se proclamó campeón del Clausura 2024 tras vencer al Cruz Azul en una vibrante final. La alegría por el título contagió a la afición azulcrema, pero un video del jugador Cristian “Chicote” Calderón generó controversia en las redes sociales.

¿Qué hizo el Chicote Calderón?

En el video, Calderón aparece en evidente estado de ebriedad junto a amigos, celebrando la victoria con cerveza y palabras altisonantes.

Chicote Calderón divide opiniones

La reacción de los aficionados del América no se hizo esperar, dividiendo las aguas en diversas opiniones. Mientras algunos seguidores azulcremas encontraron humor en la situación y respaldaron el derecho de Calderón a disfrutar de unos días de descanso después de su destacada actuación en la final, otros condenaron enérgicamente su comportamiento, tachándolo de falta de profesionalismo.

Ahora resulta que en sus vacaciones no puede tomar, él sigue festejando que fue campeón y está en todo su derecho“, argumentó el usuario @luis81742494 en defensa del futbolista.

Por otro lado, @amusgar expresó su preocupación: “Por eso el futbolista mexicano no sobresale a nivel mundial, porque no conoce la disciplina. Si toma está bien, pero que no ande publicando en redes sociales“.

La imagen del jugador y del club en juego

Más allá de las opiniones individuales, el incidente pone de relieve la compleja relación entre los futbolistas, su vida personal y la imagen pública.

Los deportistas, como figuras públicas, están constantemente expuestos al juicio y la crítica. Si bien su comportamiento fuera de la cancha no debería definir su valor como profesionales, sí puede tener un impacto en su imagen y en la percepción del club al que pertenecen.

El América, sin pronunciarse

Al momento de escribir este artículo, el Club América no ha emitido ningún comunicado oficial sobre la polémica.

Es de esperar que la directiva del equipo tome cartas en el asunto para abordar la situación y establecer lineamientos claros sobre el comportamiento de sus jugadores fuera del ámbito profesional.

La responsabilidad compartida

En definitiva, el caso de Chicote Calderón nos invita a reflexionar sobre la delgada línea que separa la vida privada de la figura pública, y sobre la importancia de encontrar un equilibrio entre la celebración, la responsabilidad y el respeto.