A pesar de que mis poderosas Águilas del América se muestran optimistas, las cosas no andan muy bien que digamos en el Nido. Y el jefe Emilio Azcárraga, lo sabe. 

Ya que caló en lo más profundo la eliminación de la Leagues Cup, pues parecía que teníamos todo para mandar a casa a Messi.

Pero el arbitraje no ayudó pues fue más que tendencioso a favor de la Major League Soccer. Eso sí nadie lo puede negar, pero al jefe no le late mucho ese “pretexto”. 

No es justificación, pero al final todos los equipos de la Liga MX se quejaron de las disparidades que hubo en el arbitraje, que dejó pasar muchas a favor de los gabachos.

Ante esto, en Coapa recibieron la inesperada visita de nuestro jefazo, Emilio, quien no se anduvo con rodeos y les habría lanzado una exigencia, que no se pueden dar el lujo de no cumplir. 

Así lo informaron mis compas de Récord, quienes dieron a conocer que Azcárraga llegó al club de forma inesperada, y sólo se quedó en el equipo por unos 20 minutos. 

¿Cómo fue la visita y para que de Emilio Azcárraga al América?

Resulta que el jefazo Águila se hizo presente en el Nido para un mini jalón de orejas y a la vez lanzarles una advertencia a todos los del club

Pero esta vez, en especial para los jugadores, pues espera que, a diferencia de otras temporadas, en esta ocasión sí se la rompan dentro del campo.

Fue aproximadamente a las 10 de la mañana de este martes, cuando de la nada apareció la comitiva de Emilio en las instalaciones del club. 

Ingresó y se dirigió directo con los jugadores que comenzaban el entrenamiento del día. Pero antes de arrancar la práctica les leyó la cartilla, al menos eso cuentan.

Dicho medio señaló que la visita del jefazo fue dar un mensaje duro y contundente de cara a la reanudación de la Liga MX. 

Se reveló que no tienen permitido caer tras el fracaso que resultó su participación en Leagues Cup, y tras la dura advertencia.

El entrenamiento se reinició aún con Azcárraga dentro del club debido a que se mantuvo por un rato más hasta que se marchó por la puerta de atrás para evitar a la prensa.