La esperada serie del piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez por fin vio la luz y ya está dando mucho de qué hablar.
Pues en uno de sus capítulos, el oriundo de Guadalajara, Jalisco, reveló donde surgió su pasión por el América y las razones por las que no le va a las Chivas.
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Incluso en este episodio también Pérez reveló que tal ha sido su pasión por la escuadra de Coapa. Que a pesar de encontrarse alistando todo para el Gran Premio de Estados Unidos, no se perdió las Semifinales ante Toluca del pasado torneo.
¿Cómo inició el americanismo de Checo Pérez?
Checo se ha declarado americanista de hueso colorado desde muy joven. Incluso desde que practicaba el kartismo, donde inició su gusto por los autos.
Fue en el capítulo tres donde durante el Gran Premio de Austin en Estados Unidos.
Durante uno de los instantes más atractivos de este capítulo, se ve a Checo en su cuarto. En donde aprovechó para relatar brevemente cómo se hizo fanático del combinado azulcrema.
Ya que le llamaba muy poco la atención a los equipos de Guadalajara, especialmente a las Chivas.
“Desde muy chico con unos primos empezamos a ver al América. Chivas no me atraía mucho la verdad. Entonces fue fácil mi elección y me convertí en gran aficionado del América”.
SERGIO PÉREZ
Y es que el tapatío se salió de toda tendencia. Pues a muchos atletas o famosos les pasa que portan los colores de su lugar de origen.
Prueba de que su fanatismo cruza fronteras fue el GP en la frontera. Donde a pesar de sus múltiples compromisos, se dio un espacio para ver al América.
En cuanto llegó a su hotel se puso a ver al equipo de sus amores, tanto la ida como la vuelta. Incluso le hizo hincapié a su propia escudería, en tono para que lo dejaran disfrutarlo: “Está jugando el América”.
Cabe recordar que Checo tuvo la oportunidad de asistir al estadio Azteca y celebró con euforia la anotación de Henry Martín en los últimos minutos de la eliminatoria.
Pero a pesar de que no se contó a favor de los americanistas, Pérez no perdió la simpatía por las Águilas y se limitó a decir: “Qué mala suerte”.