La Copa del Rey se le resiste al Barcelona. El conjunto azulgrana dijo adiós al torneo en los cuartos de final tras caer derrotado ante el Athletic Club por 4-2 en la prórroga, en un vibrante partido disputado en San Mamés. Los leones volvieron a doblegar a los culés en la Copa por tercera vez consecutiva y se clasificaron para las semifinales del torneo por quinto año seguido.
El duelo comenzó de manera vertiginosa con el gol del Athletic a los 36 segundos por medio de Guruzeta. El extremo sorprendió a la defensa blaugrana y adelantó pronto a los suyos.
Poco después, el Barça encajó otro mazazo con la lesión de Balde. Pese a ello, los de Xavi reaccionaron y lograron darle la vuelta al marcador con goles de Lewandowski y Lamine Yamal antes del descanso.
En la reanudación, la entrada de Iñaki Williams revitalizó a los leones. El delantero, recién llegado de la Copa África, fue clave. Empató Sancet y forzó la prórroga, donde el Athletic se hizo dueño del partido. Jauregizar y el propio Williams anotaron para poner el 4-2 definitivo.
De este modo, el equipo vasco volvió a dejar fuera al Barcelona en una nueva noche mágica copera en La Catedral. Los de Valverde demostraron su carácter indomable y espíritu de lucha para doblegar a los azulgranas y citarse en semifinales por quinta vez seguida.
El Barça, en cambio, sigue sin encontrar la fórmula para conquistar un título de Copa que no gana desde 2018. Pese a ponerse por delante en el marcador, no pudo frenar la épica local. Un nuevo varapazo copero para los culés, incapaces de ganar en el siempre complicado estadio bilbaíno cuando la Copa está en juego.
La eliminación supone un duro golpe para Xavi y los suyos, que veían en la Copa una oportunidad de título esta temporada. Pero una vez más, la ferocidad competitiva y el espíritu indómito del Athletic en San Mamés les cerró el paso hacia la gloria. La maldición copera del Barcelona en Bilbao sigue extendiéndose, con tres eliminaciones consecutivas que escenifican la supremacía de los leones en el torneo.