Después de 22 años de romperla en el futbol mundial, Franck Ribéry anunció su retiro como futbolista. El francés la rompió toda con el Bayern Munich, y el 21 de octubre será recordado como el día que dijo adiós.

Como jugador, era un tipo muy rápido, encarador, y a pesar de su estatura, no se achicaba contra defensas de gran estatura. A nivel clubes lo ganó todo con el Bayern; Bunesligas, Copas, Champions League, Mundiales de Clubes y Supercopas. Cerró su carrera con 161 goles y 230 asistencias.

¿Cómo se despidió el futbol de Ribéry?

Aunque no tenía tantos reflectores como otras estrellas, Ribéry era un jugador muy querido por el mundo del futbol, sobre todo en Alemania, que era vital para que el Bayern no lo ganara todo año tras año. Junto a Robben, el francés marcó una historia muy bonita, y por eso el conjunto bávaro le agradeció con todos los trofeos ganados durante su estadía.

El actual delantero del Barcelona, Robert Lewandowski también se tomó el tiempo de darle unas palabras a Ribéry, el francés y el polaco armaban un tridente ofensivo junto a Robben que era de miedo y se aburrían de meter goles.

Ribéry nominado al Balón de Oro

Para poner en contexto de lo bueno que fue Ribéry, solo hay ver las veces que estuvo nominado al Balón de Oro, y que no lo ganó porque tenía que competir contra los dos monstruos de la época, Messi y Cristiano. En cuatro ocasiones estuvo cerca de ganar el premio, pero a nivel individual, era complicado que lo consiguiera.

No tuvo tanta suerte en Selección

Muy joven, fue considerado para jugar el Mundial de Alemania con Francia, aquí, fue cuando todos conocimos al pequeño francés con una marcada cicatriz en su cara. En esta Copa del Mundo, La France, llegó a aquella épica final contra Italia y el famoso cabezazo de Zidane.

Después ya no tuvo tanta suerte, pues luego estuvo en Sudáfrica 2010 cuando Francia no pasó de grupos y para Brasil 2014 ya no fue considerado. Su último equipo fue el Salernitana, en la Serie A de Italia.

Nos despedimos es un crack con todas sus letras, un tipo único, carismático y que, con la pelota en los pies, era un demonio. Sin duda, Ribéry quedará como uno de los mejores de la época.