En los últimos años, Barcelona ha vivido momentos sombríos, desde lo futbolístico hasta en lo futbolístico. Desde la derrota en Roma comenzó una crisis muy fuerte que lo cerró en la goleada sobre el Bayern Munich en 2020.
Una leyenda como Koeman se animó a tomar el banquillo en un momento donde nadie quería tomar el riesgo. En su primera temporada, Barcelona quedó segundo en Liga, campeón de Copa del Rey en un viaje super épico, pero fue goleado por el PSG. El holandés tuvo un gran problema y es que no pudo ganar ningún juego ante rivales directos, ya sea Real Madrid o el Atleti.
Koeman no entrenaba bien
Desde su llegada, Ronald Koeman fue blanco de muchas críticas, hasta el día de hoy, donde ya no es técnico. Las últimas pedradas fueron por parte de Miralem Pjanic, jugador que nunca contó para el holandés y pasó mucho tiempo en la banca.
En una entrevista, el bosnio confesó, con un perfecto español, que los entrenamientos con Koeman no eran los mejores y estaban faltos de intensidad. A diferencia de Xavi que le regresó al Barcelona la intensidad y mucha ilusión a los aficionados culés
“Quedé sorprendido con los entrenos de Koeman, eran muy poco tiempo, sin intensidad, sin tácticas, no preparaba los partidos. Ahora se ve la diferencia, los entrenamientos son un partido más, con mucha calidad.”
PUBLICIDADMiralem Pjanic.
Pjanic, con poca oportunidad en el Barcelona
Cuando Bartomeu hizo el cambio de Pjanic por Arthur, se esperaba que el bosnio fuera el perfecto recambio de Busquets, y en la época de Koeman, vio toda la temporada desde la banca. Con la llegada de Xavi, el bosnio vio muy buenos minutos en la pretemporada, y el ‘Míster’ había confesado que iba a contar con él.
Al final, por cuestiones económicas, y por un medio campo lleno de estrellas, Pjanic tuvo que salir del club, y actualmente se encuentra en el Sharjah F.C. de Emiratos Árabes Unidos. El bosnio dejó muy en claro que las victorias de este Barcelona son gracias a un buen cuerpo técnico y que planea semana a semana el próximo partido con entrenamientos dignos de un equipo de élite.