Los malos resultados que ha tenido la Selección Mexicana al parecer comienzan a mermar la confianza del Tri en su interior. Pues el equipo ya no tendría fe en sí mismos y mucho menos en el cuerpo técnico. Algo que se habría incrementado tras la derrota ante Venezuela, pues ese descalabro los tiene al borde del abismo de quedarse fuera de la Copa América 2024.

La Selección Mexicana perdió la confianza 

Con información de Miguel Arizpe, columnista de Mediotiempo, reveló que uno de los jugadores del Tri, le confesó que el equipo está muy desmotivado y pasando por un momento muy complicado. Pues lo que sucedió ante los venezolanos los metió en aprietos en la Copa América 2024.

“¿Estás consciente que si no le ganan a Ecuador quedan eliminados y si no le ganan a Ecuador es muy probable que se vaya Jaime Lozano? “Sí, ahorita en el vestidor lo vi muy apagado, sabe que su futuro está en ganar el domingo”. — Cuéntame más del vestidor… “Nadie habla, ¡pues qué quieres que digan, perdimos, cabrón. El equipo está medio caído, Arizpe; podremos salir a decir que estamos con todo, que saldremos a ganar y que lo lograremos, y sí, saldremos a ganar, pero ya no sé, es la verdad, ya no sé. No fuiste futbolista y no lo entiendes, pero cuando un grupo se cae en lo mental, ni con futbol cancha se levanta”.

MIGUEL ARIZPE, COLUMNISTA 

El Tri vuelve a hacer de las suyas

Y cuando creíamos que las indisciplinas y la falta de autoridad habían terminado en el Tri, el mismo columnista confesó que el cuerpo técnico liderado por Jaime Lozano no tiene control del equipo. Y habría una prueba de ello, pues los jugadores de nuevo hicieron de las suyas previo al duelo ante Venezuela.

Ya que el apodado “Judas” del futbol mexicano, confesó que estos se desvelaron y se pusieron a comer pizza junto a amigos y familia en el lobby del hotel Hotel West Drift, en Manhattan Beach, en Los Ángeles, California, sede del equipo mexicano alrededor de las 23 horas. Por lo que esto demostraría que la disciplina es prácticamente nula. 

“Resulta que la noche antes del juego, ya altas horas en las que deberían estar descansando y/o dormidos en sus cuartos, varios jugadores estaban en el lobby con amigos y sus familias comiendo pizza. Sí, Jorge Sánchez y algunos otros, estaban con familiares muy relajados; sí, a esa hora de la media noche con pizzas en sus manos y en sus bocas. ¡Cómo puedes pensar que jugadores y atletas de alto rendimiento, a menos de 24 horas de su partido, a media noche estén de lo más relajados conviviendo con gente y comiendo masa y harina!” 

MIGUEL ARIZPE, COLUMNISTA