LA AFICIÓN NO HIZO CASO Y SE TUVO QUE PARAR EL JUEGO DE MÉXICO

¿Hasta cuándo se va a entender, juanáticos? El partido entre México e Islandia tuvo que ser detenido momentáneamente porque se escuchó el grito homofóbico. Ya se había advertido de las consecuencias y no hicieron caso las personas que se dieron cita en Texas

Cuando el partido llevaba 60 minutos, el portero Rúnarsson despejó la pelota en su saque de meta y la afición gritó "P...", situación que causo que el árbitro inmediatamente detuviera el juego y la voz oficial del estadio les pidió que no lo volvieran a hacer. En caso de que se escuche de nuevo, el juego podría suspenderse totalmente. 

Desde el primer tiempo se había advertido que si se seguía haciendo el grito, se iba a suspender el juego. Ahora  hasta tuvieron que sacar a algunas personas que realizaron el acto. Esta es una advertencia, pero las consecuencias para México podrían ser peores.