El Mundial ha terminado y como cada cuatro años siempre termina saliendo algún equipo que nos roba el corazón y enamora al mundo entero, y esta vez fue Marruecos. Cuando comenzó Qatar rápidamente comenzaron a surgir los nombres para ver quién era el caballo negro de esta Copa del Mundo. Algunos decían que iba a ser Dinamarca, otros que Japón, algunos otros se ilusionaron con Ecuador. La realidad es que nadie se imaginó que Marruecos la rompería toda.
Lo de los marroquíes quedará en la memoria de todos y permanecerá en la historia. La primera selección africana que llega a semifinales. Pero no llegó ahí de casualidad. Salió de un grupo complicado donde tenía a Bélgica, Croacia y Canadá, y lo hizo como líder. De ahí se despachó a España en octavos, Portugal en cuartos y le planteó un partido durísimo a Francia en la semifinal.
Al final terminaron siendo cuarto lugar, pero se ganaron el corazón de todo el mundo. Y esas historias no podían quedar ahí, y fueron recibidos como auténticos héroes a su llegada a Marruecos.
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Las calles se llenaron de aficionados felices, niños ilusionados por conocer a sus ídolos, y los cracks marroquíes estaban fascinados de la vida.
A diferencia de otros lugares, los aficionados marroquíes se portaron como la gente decente y no hubo caos alguno. Todo estuvo bien organizadito, la policía hizo su chamba y se armó unas barreras para dejar despejada la calle donde pasaría el autobús de los héroes marroquíes.
Claro que el autobús iba bien cuidadito por patrullas, camionetas y motos; todo para asegurar que los cracks de Marruecos y los ciudadanos estuvieran sanos y salvos. El fiestón fue tremendo, y todas las personas disfrutaron de sus ídolos mientras recorrían las calles de Rabat.
Y como no podía ser de otra manera, el gobierno de Marruecos también declaró este martes como día feriado para poder festejar como se debe. Parece que hoy no se duerme en Marruecos, compis. ¿Nos lanzamos a festejar o qué?
