El récord de salto establecido por Felix Baumgartner en 2012, fue roto por el Vicepresidente de Google, Alan Eustace. El directivo de la empresa de Mountain View, California, se dejó caer desde una altura de 41,150 metros para establecer un nuevo récord de salto en caída libre.
Hace dos años Baumgartner ocupó titulares en todo el mundo tras saltar desde una altura de 39,068 metros. En esta ocasión, Eustace ascendió durante dos horas para llegar un par de kilómetros más arriba que el antiguo poseedor de la marca.
Enfundado en un traje presurizado, que le permitía respirar a 41 kilómetros de altura (en donde la cantidad de oxígeno es mucho menor que en la superficie), el directivo se dejó caer durante 15 minutos y alcanzó una velocidad máxima de 1,322 km/h, rompiendo la barrera del sonido.