Cruz azul, sinónimo de “grandeza” dicen algunos, pues eso mismo fue lo que hizo falta en la cancha del estadio Azteca el pasado sábado, ya que a pesar de llevar ventaja de un hombre de más en la cancha y el marcador a favor aún así casi llegan a conjugar el verbo “cruzazulearla” otra vez.
Después de expulsar al jugador Kevin Escamilla (gracias al VAR) en el minuto 38 de la primera mitad y con una serie de fallos y malos pases (que también se podrían ahorrar un par de ellos) dentro del área rival, cruz azul no hizo otra cosa más que “echarse para atrás” y con eso mismo traer de nuevo la maldición del “cruzazuleo” ya que faltando 15 minutos para terminar la agonía de los cementeros, llegó Alan Mozo a dar cátedra de lo que ya se venía observando en el partido.
Pero una mirada clave dentro del videoarbitraje le dió una luz de esperanza al equipo cruzazulino ya que dicho gol estaba infringiendo la regla del fuera de juego; y así se mantenía la ventaja de 2-1 que ya tenían los azules