El Clausura 2017 trajo de nuevo la gloria para el Guadalajara, todo bajo el mando de Matías Almeyda, técnico que llegó con muchas dudas, confió en mexicanos y salió triunfante a pesar de las adversidades. Consiguieron el doblete con un futbol vistoso a veces, en otros ratos victorias o empates de milagro, pero con corazón.
El Pelado le regresó la grandeza al chiverío, no sólo en México, también en la Concacaf. De poco sirvió, porque por falta de dinero, no le pudieron cumplir con los refuerzos que pedía; al contrario, sacaron jugadores clave y comenzaron a romper la buena relación que había entre DT y directiva.
Cota, Pizarro, Vázquez, Alanís, Calderón, Fierro y algunos jugadores más, fueron los primeros en irse, sin importar que dejaran muy buena lana a las arcas, comenzaban a desmembrar al campeón. Todo repercutió en no calificar a Liguilla y ser eliminado de manera temprana en la Copa MX. Bien por Vergara y sus cuates.
Ahora con Cardozo como técnico, le dieron salida a el Aris Hernandez, Carlos Salcido, Orbelín Pineda y Ángel Zaldivar, tres jugadores fundamentales en aquel equipo dirigido por Matías. Sólo quedan Pulido, Chapo Sánchez, Jair Pereira, el Cone Brizuela, Michael Pérez, Carlos Saldívar y algunos chamacos que debutaron ese torneo.
Lo malo fue que no se reforzaron como debían, de todos los jugadores que desfilaron este último semestre, pocos destacaron, solo tres lograron consolidarse – Sandoval, Van Rankin y Gudiño- los demás pasaron de noche, sin importar que los repatriaran.