Dicen que no hay peor traición que la de Judas a Jesús, pero estos cinco jugadores lo superaron. Sabemos que en el negocio del futbol es difícil jugar para una sola camiseta, pero hacerlo para equipos con una gran rivalidad es no tener vergüenza.
Figo
Uno de los casos más sonados, porque a diferencia de otros casos en los que antes de pasar al odiado rival juegan con otro equipo, Luis Figo pasó en automático del Barcelona al Real Madrid. Además, era de los jugadores más queridos por los culés, hasta que el tío Florentino llegó con sus millones de euros.
Courtois
Otro caso en el que el Madrid utiliza al rival para reforzarse, aunque esta vez no fue con el Barça, sino el Atleti. Thibaut fue figura de los colchoneros y su incongruencia fue que durante su etapa por el Vicente Calderón hasta insultó a los madridistas con una canción y ahora se come sus palabras.
Batistuta
Si creen que las traiciones en España son feas, nada más vean a este Judas en Argentina que pasó de River Plate a Boca Juniors. Pero no estuvo sólo, Gabriel tuvo un cómplice llamado Passarella, su técnico en el Millo que le dio vía libre para fichar por los xeneizes. A partir de ahí se formó la figura de Batigol.
Oswaldo
En México no cantan mal las rancheras y uno de los casos de mayor sinvergüenza es el de San Oswaldo. Salió de la cantera de Atlas y se fue al América -todo bien hasta ahí- pero se convirtió en figura en Chivas, el máximo rival de sus equipos anteriores.
De Nigris
Tal vez Chivas-América es la rivalidad más grande en el futbol mexa, pero la que se vive con más pasión es la de Monterrey -Tigres y justo entre estos dos hubo un traicionero. A pesar de haberse formado en las fuerzas básicas de los felinos a Aldo no le costó nada de trabajo en convertirse en un histórico de los Rayados.