Mourinho podría tener seis partidos de sanción por lo ocurrido ayer en Old Trafford en el partido entre Manchester United y West Ham.
El árbitro, Jonathan Moss, no dudó en ordenar al técnico portugués que abandonara el césped tras su berrinche. José Mourinho pateó una botella de agua, bastante molesto.
“Están hartos de su falta de respeto”, explicó Graham Poll, árbitro retirado, en su columna semanal del Daily Mail, donde insinuó que el colectivo es favorable a que el entrenador portugués reciba un duro castigo, más allá de los dos partidos y multa correspondiente que se contempla como más posible.
“Ya que los árbitros están haciendo su trabajo, ahora le toca a la federación hacer el suyo y una sanción de seis partidos, que le impidiera entrar en los estadios, serviría” explicó el abanderado, que tiene un gran prestigio en Inglaterra.