Por: Roberto Quintanar
Hablar de Warner Bros es hablar de Bugs Bunny. No existe un personaje caricaturesco que iguale el carisma y legado que la liebre más popular de la televisión y el cine carga consigo generación tras generación.
Aunque tuvo un par de antecesores y prototipos, fue el 27 de julio de 1940 que Bugs apareció como tal en el corto “A Wild Hare”. Su personalidad cautivó a chicos y grandes desde el primer momento: burlesco, arrogante, sarcástico y bromista incluso en las situaciones más delicadas.
No pasó mucho tiempo para que Bugs Bunny se convirtiese en la insignia de la compañía Warner Bros y compitiera en popularidad con Mickey Mouse, personaje de Disney que encarnaba todas las virtudes que la liebre no tenía. Mientras el ratón proyectaba inocencia, Bugs tenía malicia y era mucho más cómico.
Pero a pesar de su personalidad, la liebre siempre buscaba la justicia sobre todas las cosas. En este tenor, el primer acercamiento de Bugs Bunny con el deporte, que se dio en el corto “Baseball Bugs”, fue provocado precisamente por una injusticia. La novena de los “Gorilas”, formada por tipos rudos y tramposos que amenazaban físicamente a los umpires, estaba dando una paliza a los modestos “Abstemios de Té” sobre el diamante.
Fue entonces que la liebre gris se paró en el parque de pelota para jugar todas las posiciones y humillar a sus tramposos oponentes con jugadas fantásticas y, como no podía faltar, una buena dosis de humor.
El deporte también significó el papel más memorable de Bugs Bunny. Las duelas y la tecnología pusieron en la misma pantalla a dos reyes: el del humor y el del baloncesto. La película Space Jam (1996) rompió con todo lo que se había hecho hasta ese entonces al juntar a Bugs con Michael Jordan, uno de los atletas más importantes del siglo XX en los Estados Unidos.
En el corte, Bugs y los Looney Tunes se apoyan en Jordan para vencer a un comando de extraterrestres que han invadido la Tierra y robado sus habilidades a jugadores del calibre de Charles Barkley, Larry Johnson y Patrick Ewing.
Aunque las apariciones de Bugs Bunny han sido esporádicas desde Space Jam, la liebre podría volver a las pantallas de concretarse la secuela de este filme, que tendría como protagonista a otro fuera de serie: LeBron James, quien ya firmó un acuerdo con Warner Bros para futuras producciones.
Sarcástico, burlesco y hambriento de justicia, Bugs Bunny cumple hoy 75 años y se mantiene con más vigencia que nunca. Además, gracias al deporte, la liebre favorita de niños y adultos podría volver muy pronto a la pantalla grande.