Chicharito no defraudó, pero su esfuerzo quedó en nada. Se partió el pecho, jugó bien, incordió lo suyo, pero todo quedó en nada por el empate del Real Madrid ante el Valencia que sepultó las posibilidades blancas de ganar la Liga. Adiós al título, eso sí, rodeado de mala suerte. Tres palos, un penalti fallado y multitud de paradas de un Diego Álves que ha puesto en bandeja al Barcelona la conquista del título de Liga. Un punto le basta tras la renuncia madridista, reñido con la suerte.
El mexicano demostró que está preparado para jugar en este equipo. No desentonó. El Valencia sufrió con los movimientos del delantero. No le veían por sus continuas apariciones. Otamendi y Mustafi doblaron el espinazo más de una vez ante las llegadas y movimientos del madridista. Llevó peligro constantemente, pero en su gran ocasión se estrelló con el palo y en las otras se encontró con un Diego Álves que lo paró todo.
Al menos Chicharito se libró de la guillotina que sufrieron otros compañeros suyos, pitados con vehemencia desde la grada. Casillas fue el centro de las protestas. Le señalaron por el primer gol y después insistieron cuando se revolvió tras escuchar las críticas del público. Bale y Ronaldo fueron otros dos de los señalados y mucho por parte de la grada.
El galés ha pasado a ser otro de los favoritos de los aficionados en eso de censurar todo lo que hacen. Eso sí, al final del partido la afición aplaudió a todos, animando al equipo pensando en lo que viene, que no es otra cosa que la Juve y la final de la Champions. Aplausos que el capitán no escuchó porque fue el primero en marcharse al vestuario sin saber nada de nadie.
El Real Madrid se encontró con dos golpes en forma de goles. Antes se había estrellado en los palos en otras tantas ocasiones. Mucho castigo que era menos cuando Clos Gómez pitó el penalti en los dos minutos de extensión de la primera mitad. Pero lo que nadie esperaba era que Ronaldo echara por tierra el inicio de la remontada.
Pese al fallo, los de Ancelotti buscaron de manera casi irracional eso de vencer al Valencia. Lo intentaron por tierra, mar y aire y así llegaron a empatar a dos. Poco premio a lo hecho sobre el terreno de juego. El Real Madrid se despide de la Liga salvo que medie un milagro en forma de empate y derrota del Barcelona en los dos partidos que restan.