Cristiano Ronaldo no sabe fingir. La satisfacción se le nota, si el Real Madrid gana. Explota de felicidad, si lo consigue con una o dos de sus anotaciones. De la misma forma, su molestia es visible si el conjunto merengue pierde, su coraje se convierte en rabieta si no se encuentra con el gol.
Eso último ocurrió ayer en la victoria del club madridista frente al Almería y esta vez se desquitó con su compañero Álvaro Arbeloa, autor del tercer tanto del equipo, luego de que éste se le adelantó en el campo para marcar.
Sin embargo, Arbeloa no tiene nada que recriminar a CR7. “A mí no me molesta y si ese gesto no me molesta a mí, no le debe molestar a nadie. Entiendo su gesto como ambición por hacer goles. Yo sé que Cris no sólo quiere ganar, quiere marcar goles”, aseguró.
“Todos (en el equipo) sabemos que lucha por el Pichichi, que tiene una lucha (individual) por el trofeo con Messi y todos intentamos ayudarle. Esa ambición le convierte en número uno y todos estamos contentos de que sea así”, dijo Álvaro Arbeloa al término del encuentro.
Cada que falla en su misión de cara a la portería, el portugués manifiesta su frustración. Esta vez fue al patear con furia el balón para volverlo a incrustaren la red mientras Arbeloa festejaba su primer tanto liguero en la campaña. ¿A quién le tocará la siguiente ocasión?
