Maryland, estado cuya mayor ciudad es Baltimore, fue uno de los estados que permaneció leal a la Unión durante la Guerra Civil estadounidense. Por su ubicación y cercanía a la capital Washington se podría pensar que las tensiones raciales no fueron constantes durante y después del conflicto, pero la realidad es otra.
Después del triunfo unionista, el Partido Demócrata (en ese entonces identificado con la segregación racial y el esclavismo) tomó el poder tras las elecciones y comenzó una campaña política para intimidar a los afroamericanos a través de vías legales y no legales. A pesar de esto, la resistencia legal por parte de los ciudadanos y políticos opuestos a la segregación frenó la avanzada racista en Maryland.
A partir de entonces, supuestos aires de libertad se respiraron en el estado. La importancia de los deportistas afroamericanos en la ciudad de Baltimore es ejemplo de esto. Frank Robinson, outfielder de los Orioles, es una de las principales figuras de la urbe; Eddie Murray, miembro del Salón de la Fama y quien visitó la franela de los Orioles durante su mejor época, es una leyenda viviente en Maryland.
Pero si de figuras afroamericanas se habla, Ray Lewis se cocina aparte. No existe mayor ídolo en Baltimore que este jugador de futbol americano, quien a lo largo de su carrera profesional únicamente portó el uniforme de los Ravens.
Cuando Lewis se retiró siendo campeón del Super Bowl XLVII, casi toda la ciudad le rindió pleitesía. Pocos imaginaban en ese contexto que un par de años más tarde, Baltimore atestiguaría un vergonzoso caso de brutalidad policiaca contra un afroamericano.
Freddie Gray, joven de 25 años, falleció hace unos días a causa de las heridas provocadas por la negligencia de la policía durante su detención, ocurrida el pasado 12 de abril. El caso desató una serie de violentas protestas en la ciudad, con un saldo de 200 detenidos, 144 vehículos incendiados y 20 agentes de la policía heridos.
La herida del resentimiento racial que parecía en el pasado reapareció en la urbe que tiene como ídolo a un afroamericano que ayudó a hacer de los Ravens un equipo grande. Las historias de Ray Lewis y Freddie Gray son distantes y cercanas a la vez… y no sólo por confluir en una ciudad.