La participación de Gabriela Bayardo en los Juegos Olímpicos París 2024 ha dejado un momento inédito en el deporte mexicano. La arquera tijuanense, ahora en Países Bajos, vivió una situación única al enfrentarse a México en busca de una medalla. Este hecho ha generado una gran controversia y ha puesto de manifiesto los complejos sentimientos que experimenta una atleta que decide cambiar de bandera.
Escuchó el famoso ‘No Era Penal’ contra México en París 2024
La arquera de 30 años reveló que, a pesar de ya no representar a México, sintió el apoyo de la gente, aunque también escuchó la icónica frase que se hizo famosa durante el Mundial de Brasil 2014.
“En algún momento escuché el ‘No Era Penal’, y no me gustó tanto, pero sinceramente lo agradezco mucho. Cuando jugábamos contra Corea, oí a alguien gritar ‘¡Vamos, Gaby!’.
“Honestamente, no quería enfrentar a México porque es mentalmente agotador”. Gaby Bayardo no olvida sus raíces aztecas: ‘Estoy 100% orgullosa de ser mexicana, de haber formado parte del equipo y, sinceramente, me siento triste. Pero siento que, hace muchos años, de alguna manera olvidamos nuestra historia y nos enfocamos únicamente en ganar’”.
Gabriela Bayardo y el dilema de la doble nacionalidad
Bayardo, quien inició su carrera deportiva representando a México, tomó la decisión de adoptar la nacionalidad neerlandesa tras su matrimonio con el reconocido arquero Mike Schloesser. Esta decisión, aunque le ha permitido alcanzar nuevos niveles en su desempeño deportivo, la ha enfrentado a críticas y cuestionamientos por parte de los aficionados mexicanos.
En los Juegos Olímpicos de París 2024, la arquera se encontró en una situación emocionalmente complicada al enfrentarse al equipo mexicano en la lucha por el bronce. A pesar de la victoria de sus compatriotas, Bayardo no pudo ocultar su tristeza por no haber alcanzado la victoria junto a su nuevo equipo.