Los fanáticos de la velocidad y de la Fórmula 1 estaban listos para vivir un GP de Mónaco lleno de emociones, pero empezaron la mañana del domingo con un gran susto. Es que, en la primera vuelta chocaron a nuestro Checo Pérez y aunque el piloto mexicano está a salvo, el estado de su carro impactó a todos.
Sabemos que la tecnología de la Fórmula 1 ha avanzado lo suficiente como para evitar desgracias. Y, por suerte, esta vez permitieron que Checo Pérez salga sano y salvo de su coche luego de un impactante choque.
Es que, en luego de la cuarta curva del histórico circuito de Mónaco, Kevin Magnussen intentó rebasar a Checo Pérez por el lado derecho pero sin espacio. Como no hubo lugar para hacer la maniobra, el piloto danés terminó tocando al piloto de Red Bull, que perdió el control de su coche e impactó en las paredes del circuito callejero.
Más allá de que el piloto tapatío consiguió salir del carro sano y salvo, lo realmente impactante fue cómo quedó su monoplaza. Es que, a simple viste, el vehículo no parecía un Fórmula 1.
Sin embargo, esto es a propósito, pues la idea de estos monoplazas es que sean lo más frágiles posibles en su exterior para liberar la fuerza del impacto y minimizar daños en el físico del piloto.
No hubo sanción para Kevin Magnussen
Los aficionados de Red Bull y de Checo Pérez esperaban novedades sobre Kevin Magnussen, pues la maniobra del danés arruinó la carrera del tapatío. Y, mientras las escuderías se preparaban para salir, desde la FIA anunciaron que no habrá investigación sobre este incidente.
Pese a eso, seguramente luego de la carrera habrán novedades sobre este choque, más aún teniendo en cuenta la violencia del impacto.