En el mundo del fútbol, los caminos pueden tomar giros inesperados. Erick “Cubo” Torres, delantero mexicano de 31 años, se encuentra atravesando uno de los momentos más complicados de su carrera deportiva.

Un duro momento para el Cubo Torres

Tras dar positivo en un control antidopaje por clostebol mientras jugaba en el Herediano de Costa Rica, el goleador azteca se vio envuelto en una situación que lo alejó de las canchas y lo llevó a reinventarse para mantener a su familia.

Ante la suspensión y la incertidumbre económica, Cubo Torres no se rindió. Aprovechando la experiencia de su suegro en la industria de la comida rápida, el futbolista decidió emprender un negocio familiar de venta de platillos texanos y mexicanos.

Emprendimiento familiar

  • Ante la adversidad, Torres ha creado un negocio de comida rápida junto a su esposa.
  • Ofrecen comida texana y mexicana los fines de semana en su localidad.
  • Los clientes pueden comprar en el lugar o recibir a domicilio, servicio que realiza el propio Cubo.
  • El emprendimiento ha sido un éxito, con ventas de hasta 120.000 colones (4.000 pesos mexicanos) por semana.

¿Cuál es el menú?

  • Los fines de semana, Cubo y su esposa se dedican a preparar delicias como hamburguesas, alitas picantes, papas a la francesa y fajitas, ofreciéndolas a los vecinos de su localidad.

Cubo Torres se encarga de repartir los pedidos a domicilio

Pero el compromiso de Cubo Torres no se limita a la cocina. En un acto de humildad y determinación, el propio jugador se encarga de repartir los pedidos a domicilio, convirtiéndose en un repartidor más en las calles.

Gracias a Dios, hace cuatro fines de semana se ha vendido bien y eso me ayuda a pagar los recibos. Tenemos vecinos que nos han apoyado, hacen los pedidos y yo voy y reparto“, comentó el futbolista.

Esta nueva faceta ha sido un éxito, generando ingresos semanales de entre 80 mil y 120 mil colones (cerca de 4,000 pesos mexicanos). Pero más allá de lo económico, la iniciativa de Cubo Torres ha sido aplaudida en las redes sociales, donde ha recibido felicitaciones por su esfuerzo y su trato amable con los clientes durante los repartos.

Mientras espera la resolución final de su caso de dopaje, con la esperanza de ser absuelto y retomar su trayectoria en el balompié tico, Cubo Torres demuestra que el camino hacia el éxito no siempre es recto. Su determinación y su capacidad para adaptarse a las circunstancias adversas lo convierten en un ejemplo de perseverancia y amor por su profesión y su familia.